Los tratamientos antienvejecimiento son una fórmula cada vez más demandada. Con la edad perdemos elasticidad y luminosidad en la piel, nuestro rostro se ve más apagado y pierde ese "aspecto jugoso" tan deseado. Lo último en estética son las infiltraciones de vitaminas para dar luz a nuestra piel y corregir pequeñas imperfecciones como poros abiertos o cuperosis. Además estas inyecciones obligan a los fibroblastos a trabjar que que no bajen su producción. Un tratamiento recomendado a partir de los 25 años.
Se trata de inyectar en la epidermis y capa superficial de la piel un cóctel multivitamínico enriquecido con otros compuestos estimulantes y nutritivos. Se suelen utilizar vitaminas A,B,E,C (estimulan la función de las células) conácido hialurónico y aminoácidos (estimulan la producción de proteínas y elastina), minerales, coenzimas y soluciones antioxidantes que reducen los radicales libres (ácido ascórbico y glutation) y regenerantes (silicio orgánico). La clave para un resultado perfecto está en aplicar la dosis adecuada según necesidades, un secreto que guardan los médicos, por eso es importante acudir a un buen profesional.